El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manso Rodríguez, es una evidencia del avance del crimen organizado y de la descomposición de las instituciones de seguridad en México, advirtieron Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, y Miguel Ontiveros, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias Penales. En la mesa de análisis en Aristegui en Vivo, ambos alertaron que se trata de un “punto de quiebre” que obliga a replantear la política de seguridad del país y su relación con Estados Unidos.