Adrián Varela Chavarría, director de conservación de Pronatura Noroeste, quien explicó en Aristegui en Vivo que encuentros como el del puma cazando a una gata en una colonia residencial de Monterrey, son cada vez más frecuentes debido a la invasión del hábitat natural por el crecimiento urbano. El especialista confirmó que el ejemplar está en malas condiciones de salud y que la cercanía entre fraccionamientos y el Parque Nacional Cumbres de Monterrey está generando un contacto constante entre humanos y vida silvestre, con consecuencias peligrosas para ambos. Además, se alerta sobre los riesgos sanitarios y ecológicos de esta interacción: desde ataques a mascotas hasta la posible transmisión de enfermedades. Un llamado urgente a repensar el desarrollo urbano y la responsabilidad civil.