El grave problema de la contaminación visual y el riesgo urbano generado por el exceso de cables en desuso en la Ciudad de México se ha convertido en un riesgo potencial durante los sismos y lluvias. De acuerdo con Cecilia Vadillo Obregón, diputada de Morena, el 65% de estos cables ya no están en funcionamiento, lo que representa alrededor de 19 mil 500 toneladas de "basura aérea". La propuesta que se está analizando para el Congreso de la CDMX es lograr quitar todos esos cables y reutilizarlos o reciclarlos y así evitar que sean un riesgo para la ciudadanía.