Jacobo Molina señala que la propuesta, que presuntamente cuenta con el aval presidencial, transforma la figura de Revocación en una herramienta de "ratificación de mandato" que inyectaría la figura de la presidenta de la República directamente al proceso electoral desde 2026. Advierte que Morena y sus aliados tienen los números para aprobar esta reforma constitucional, una consecuencia directa de la sobrerrepresentación otorgada por el TEPJF.